domingo, 12 de abril de 2015

PROPIEDADES FISICAS DEL NITROGENO

Una de las propiedades de los elementos no metales como el nitrógeno es por ejemplo que los elementos no metales son malos conductores del calor y la electricidad. El nitrógeno, al igual que los demás elementos no metales, no tiene lustre. Debido a su fragilidad, los no metales como el nitrógeno, no se pueden aplanar para formar láminas ni estirados para convertirse en hilos.
El estado del nitrógeno en su forma natural es gaseoso.
El nitrógeno es un elmento químico de aspecto incoloro y pertenece al grupo de los no metales.
El número atómico del nitrógeno es 7.
El símbolo químico del nitrógeno es N.
El punto de fusión del nitrógeno es de 63,14 grados Kelvin o de -209,01 grados celsius o grados centígrados.
El punto de ebullición del nitrógeno es de 77,35 grados Kelvin o de -194,8 grados celsius o grados centígrados.

HISTORIA DEL NITROGENO


Antiguamente, se creía que en el aire debía existir un compuesto, además del oxígeno, que no servía para la respiración y hacía que la llama se apagase. Los primeros textos que hicieron mención fueron en el siglo VIII de Mao khoa.
Ya en el siglo XVIII, se tenía claro que el aire estaba formado por dos sustancias, una irrespirable, que quedaba absorbida o fijada por la cal y la magnesia, y por eso recibió el nombre de “aire fijo”;  otra  que mantenía la llama, respirable, con múltiples nombres. Los dos tipos de sustancias los estudió Stefan Hales, exponiendo que el aire fijo no se podía respirar por la falta de elasticidad de sus partículas. La tesis de Joseph Black se baso en el estudio de la fijación del  aire o gas silvestre. Joseph Black fue  profesor de medicina en Edimburgo y maestro de Daniel Rutherford, al que se le reconoce como  "descubridor" del nitrógeno en 1772, gracias a su trabajo de doctorado sobre el aire residual no absorbido por  la magnesia.
En la historia, el nitrógeno, ha recibido muchos nombres. En 1701, Lavoisier lo denomino “Azote” que significaba “sin vida”. Priestley lo llamó “aire quemado” y “aire flogisticado” en 1772. Scheele, más tarde, lo llamó “aire sucio” en 1775. Finalmente en 1790, por Juan Antonio Chaptal, se le llamó por el nombre que se conoce hoy en día Nitrógeno.
En la actualidad, se sabe que el aire de la atmosfera terrestre está compuesto por Nitrógeno en una proporción de un 78%